Información política de Paola Ramos

"Aprendiz de todo, maestra de nada". La cultura es un don que se nos ofrece a nosotros, los jóvenes, y que nos hará libres. Aprovechémos la oportunidad!

30.10.06

¿Qué fue de la mayoría absoluta?

No cabe duda de que en un Estado cuya bandera sea la democracia siempre es preferible que no gobierne, sea a nivel nacional como autonómico, un partido sin mayoría absoluta. A los hechos me remito. Aznar no sólo tuvo mala suerte en que a falta de tres días para las elecciones se produjera el atentado del 11-M, el problema es que "se hizo el loco" ante las demandas de los ciudadanos y pagó su prepotencia. De rebote Puyol también perdió su hegemonía por haberse aliado con el "Pepero".
Como decía, es mejor que no haya mayoría absoluta para que todos los partidos tengan alguna posibilidad de ofrecer propuestas y entrar en una escena política en la que antaño sólo unos pocos eran escuchados. Aunque no siempre funciona y un buen ejemplo de ello es el Tripartito de Cataluña.
Tan pésimo ha sido tanto su comportamiento y tan débil su esfuerzo por entenderse que el próximo 1 de noviembre se celebran las elecciones para otorgar un nuevo President a una Cataluña segregada. Las encuestas indican que Mas y su partido, CiU, ganarán las elecciones pero que una vez más será sin mayoría. En principio son tan sólo unos comicios autonómicos en los que nada tendrían que decir el resto de los personajes políticos, pero nada más lejos de la realidad. Ahora todos se devanan los sesos entre posibles pactos y posibles combinaciones para gobernar entre estos nombres: Más, Montilla, Carod, Piqué, Saura o Rivera.
Nuestro presidente del gobierno, tras apoyar el Estatut, espera una nueva coalición entre el PSE y CiU para ayudarse mutuamente porque la era de las mayorías absolutas acabó hace tiempo y no nos engañemos, todos quieren un trozo del pastel, y cuanto más grande mejor. Así que Montilla, con mejor presencia al menos que el infinitamente caricatureado Maragall, llega a una tierra que se considera independiente y nacionalista y sin ser catalán, a eso se le llama ironía. No nos engañemos, parece que Zp hace cosas sin sentido pero se propuso ganar las elecciones y gracias a un golpe de suerte y tal vez a que tiene una bola de cristal en su mesita de noche, lo consiguió; se ha propuesto aislar al PP y ya hay hasta quien firma ante notario, por si las moscas, que jamás pactaría con los populares. Zapatero sabe que la mayoría absoluta está muy lejos y sabe perfectamente de quiénes ha de ser amigo.

16.10.06

La historia de nunca acabar


No suelo decantarme por un partido político u otro porque todos se corrompen y se contradicen cuando llegan al poder. Pero en lo referente al terrorismo siempre estoy con la oposición, sea el partido que sea, porque da la casualidad de que el gobierno, da igual qué partido esté en el poder, habla de paz y negociación y la oposición habla de detener el terrorismo a como dé lugar.
En este caso le ha tocado a Rajoy afirmar que "ETA sigue siendo una organización criminal y que por tanto hay que volver al Pacto Antiterrorista", y tras el mensaje de tres encapuchados que decían ser de la banda terrorista y en el que afirmaban que no dejarían la lucha armada, no puedo estar más de acuerdo con el líder del PP.
La existencia de ETA dejó de tener sentido cuando murió Franco y se instauró la democracia. A partir de ese momento sus actos inhumanos no tienen justificación alguna. Y porque hace unos meses, también por casualidad, Cataluña consiguiera un Estatuto -en cuyo contenido no me detengo porque no acabaría nunca- y la banda terrorista comunicara a los medios que abandonaba las armas a cambio de negociación ya todo estaba bien. No puede estar bien permitir que después de años de miedo y terror consigan lo que pretenden. Si la decisión estuviera en mis manos les otorgaría la independencia por la que tanta sangre inocente han derramado pero los consideraría de igual modo que EE UU considera a Cuba, o peor. No serían españoles y es más, el País Vasco sería territorio enemigo por lo que quedaría restringida la entrada de cualquier vasco en territorio nacional.
Es muy duro y es muy radical, lo sé, pero ETA no ha tenido piedad ni compasión y su último mensaje en el que afirmaban que seguirán "luchando con las armas en la mano" hasta conseguir lo que quieren no me hace ver que su actitud vaya a cambiar si no se les concede todo lo que piden.

¿Por qué complicarle la vida al lector?

En ocasiones a los periodistas se nos olvida a quién nos dirigimos. Nos empeñamos en mostrar lo mucho que conocemos sobre un tema y el amplio vocabulario de términos especializados que dominamos, en lugar de tratar de llegar al máximo número de personas posibles a través de informaciones claras, concisas y sencillas.
En la facultad nos machacan con estas tres normas y parecemos olvidarlas una vez conseguimos un puesto en un medio a través del cual sabemos que podemos llegar a mucha gente.
En el caso del reportaje de Andreu Missé para El País titulado "Alemania tiene un plan para rescatar la Constitución", el autor utiliza claramente un lenguaje muy elaborado y propio de alguien curtido culturalmente. ¿Pero es su público digno de entenderle?, al parecer no. Está claro que una de las leyes básicas de los periodistas en no caer en la redundancia y la repetición, y es comprensible la búsqueda de sinónimos. Pero lamentablemente pocas personas poseen ese nivel de entendimiento en cuanto a términos como "ratificar" o "Carta Magna". Dentro del contexto no es difícil relacionarlos, pero a priori un ciudadano medio no tendría por qué comprenderlos.
En el mencionado texto creo que la frase "cualquier iniciativa es preferible al rigor mortis de la inanición", aún analizando el contexto, muchas personas se quedarían como estaban ya que parece más bien un pensamiento del autor que un dato que realmente se lance al público.
En cuanto al reportaje de Ana Carbajosa cuyo títular es "La unanimidad que paraliza a Europa", no creo que haya hecho uso de según qué términos por falta de sinónimos. Sólo es necesario leer el primer párrafo:
"La parálisis cada vez más permanente de la Unión Europea tiene pocos visos de remitir. Los Veinticinco acaban de fracasar en Tampere (Finlandia) en su intento de ponerse de acuerdo sobre la llamada cláusula pasarela, que eliminaría el derecho de veto de los socios europeos, lo que en la práctica mantiene paralizada a la Unión en materia policial y judicial. La ampliación al Este y la defensa de los intereses nacionales hacen que cada vez sea más difícil que una medida de Interior vea la luz".
Sólo con esta entradilla, que por cierto yo, alumna de quinto de periodismo, he necesitado leer dos veces para entender qué quería decir realmente, ya sé que la gran mayoría de los ciudadanos de clase media que la leyeran porque se sintieran atraídos por el titular, dejarían automáticamente de leer el reportaje.
En primer lugar no todo el mundo tiene por qué saber quiénes son "los veinticinco", un "los veinticinco países que forman la Unión Europea" no habría estado mal bajo mi punto de vista. Después menciona la "cláusula pasarela" y lo único que explica de la misma es que eliminará el derecho de veto de los socios europeos, pero ¿qué es el "derecho de veto" y quiénes los socios?". Los ciudadanos no tienen por qué conocer todo esto. Sin mencionar la última frase en la que la autora deduce que todos los lectores saben que hay dos países del Este que van adherirse a la Comunidad Europea y a qué se refiere con una "medida de Interior" si el contexto supuestamente es Europa. Al igual que la mayoría de los lectores que bajo mi punto de vista detendrían la lectura incluso antes de finalizar la entradilla, me identifico y no sigo leyendo.

10.10.06

El espíritu democrático está en coma

Coincido con la definición de política de Maurice Duverger, en cuanto a que "la política es una lucha de individuos por conseguir el poder para utilizarlo en su provecho". En teoría no debería ser así, la política debería utilizarse para que aquellos mejor preparados representaran los intereses de los ciudadanos y garantizaran a través del diálogo el respeto de los derechos y las libertades de todas las personas. A día de hoy, no es necesario apuntar que esto supone una utopía.
Los políticos se limitan a criticarse unos a otros olvidando lo que en realidad necesitan las personas que les han confiado su voto. Creo que el espíritu democrático está en coma, y que a pesar de ser una época difícil me hubiera encantado ver y participar del sentimiento patriótico y de libertad que experimentaron los españoles cuando murió Franco y presintieron la llegada de un mundo libre, sin restricciones ni persecuciones.
Hoy, los jóvenes nos hemos olvidado de las personas que lucharon en la sombra y se resistieron al autoritarismo y festejaron el fin de una dictadura. Insultamos su memoria no usando nuestro derecho al voto, no prestando atención a las leyes que se crean cada día y que se nos imponen sin que siquiera sepamos en qué van a afectar a nuestras existencias.
No hay motivación, no hay interés, y uno de los motivos es que cada medio tiene una corriente política y el periodismo de investigación ya no se "lleva", cuesta demasiado tiempo y esfuerzo que los periodistas no estamos dispuestos a "malgastar". Unos critican a la izquierda, otros a la derecha, pero ninguno se detiene a informar realmente de lo que unos tienen que aportar o de lo que otros deberían eliminar.
La política está en un punto muerto y dudo mucho que consiga reanimar el interés de la sociedad
.