El Senado quiere más protagonismo

Reforma del Senado

Las modificaciones que plantea el Consejo de Estado sobre el Senado se basan fundamentalmente en dos aspectos:

1) Que haya una diferenciación más clara entre el Congreso de los Diputados y el Senado en cuanto a competencias.

2) Que el Senado tome más protagonismo en las cuestiones que afecten al funcionamiento o legislación de las Comunidades Autónomas.

Actualmente el Senado se encuadra en un sistema bicameral (junto al Congreso de los Diputados) paritario, es decir, el Senado es considerado como un órgano de relevancia menor. Por ello, se pretende aumentar su importancia sin pretensión de ocupar un lugar que no le corresponde por encima del Congreso. Argumenta que es necesario otorgar al Senado un papel principal en las competencias referentes a las autonomías que le diferenciaría del Congreso en que éste es un órgano que representa al pueblo español en su conjunto.

Su principal reivindicación es la atribución al Senado de la primera lectura "en la tramitación parlamentaria de ciertos proyectos legislativos y posibilidad de considerar, incluso en exclusiva, proposiciones de ley de las Asambleas legislativas autonómicas".

Se recalca que los senadores no gozan de un mandato imperativo ni pueden atribuirse la capacidad de exigir la creación o modificación de leyes. También proponen la creación de una Comisión Mixta que medie entre ambas Cámaras de las Cortes Generales en caso de discrepancias entre ambas.