Más competencias autonómicas
Reforma del Senado
Todos los partidos políticos están de acuerdo en que es necesaria una reforma del Senado sobre todo porque todos tienen la queja de que éste se ha convertido en una cámara de segunda lectura y no en una cámara territorial como debería. Dentro de esta mentalidad, cada partido político hace mayor incapié en unos aspectos que en otros.
Por ejemplo, el Partido Socialista incide en que la Cámara Alta debe centrarse en leyes de grandes planificaciones territoriales, y debería controlar el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Además exige que se modifique el sistema de elección de senadores, que debería ser en las autonómicas para que las cámaras no se disuelvan a la vez sino al ritmo de las autonómicas.
Por su parte, el grupo popular destaca la necesidad de una mejora en materia presupuestaria y legislativa que hoy es testimonial, apuesta por incrementar los plazos para el trámite legislativo y por la creación de una Comisión Mixta paritaria para resolver discrepancias entre Senado y Congreso.
Los catalanes, a través de la Entesa Catalana y CiU reivindican lo que vienen haciendo desde siempre. Los primeros reclaman un modelo como el alemán, corregido con las cuestiones identitarias y lingüísticas y formado o por ejecutivos autónomos o por un Senado electo. Los segundos apuestan por un uso normal de las lenguas cooficiales en la Cámara Alta.
El resto de partidos como Coalición Canaria o el Partido Aragonés, en su papel de fuerzas políticas minoritarias, exigen que no se trate únicamente de un pacto Psoe-PP y que la Reforma se realice de tal manera que todas las fuerzas políticas estén representadas equitativamente.
Todos los partidos políticos están de acuerdo en que es necesaria una reforma del Senado sobre todo porque todos tienen la queja de que éste se ha convertido en una cámara de segunda lectura y no en una cámara territorial como debería. Dentro de esta mentalidad, cada partido político hace mayor incapié en unos aspectos que en otros.
Por ejemplo, el Partido Socialista incide en que la Cámara Alta debe centrarse en leyes de grandes planificaciones territoriales, y debería controlar el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Además exige que se modifique el sistema de elección de senadores, que debería ser en las autonómicas para que las cámaras no se disuelvan a la vez sino al ritmo de las autonómicas.
Por su parte, el grupo popular destaca la necesidad de una mejora en materia presupuestaria y legislativa que hoy es testimonial, apuesta por incrementar los plazos para el trámite legislativo y por la creación de una Comisión Mixta paritaria para resolver discrepancias entre Senado y Congreso.
Los catalanes, a través de la Entesa Catalana y CiU reivindican lo que vienen haciendo desde siempre. Los primeros reclaman un modelo como el alemán, corregido con las cuestiones identitarias y lingüísticas y formado o por ejecutivos autónomos o por un Senado electo. Los segundos apuestan por un uso normal de las lenguas cooficiales en la Cámara Alta.
El resto de partidos como Coalición Canaria o el Partido Aragonés, en su papel de fuerzas políticas minoritarias, exigen que no se trate únicamente de un pacto Psoe-PP y que la Reforma se realice de tal manera que todas las fuerzas políticas estén representadas equitativamente.
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